
Decesos
La pérdida de un familiar es un momento que, por desgracia, tenemos que pasar tarde o temprano. La situación es lo suficientemente delicada para que además tengamos que preocuparnos de todo lo que conlleva un deceso. Infinidad de papeles y trámites, llamadas de teléfono, organización… Todo esto está cubierto por tu seguro de decesos. Como familiar, no tendrás que preocuparte de nada.
Los seguros de decesos te protegen de afrontar gastos en un momento tan difícil como es un fallecimiento.
Evita las ofertas “estrella” en este tipo de productos: podrían no contener alguna de las coberturas básicas, con el consecuente quebradero de cabeza en el momento del sepelio. La opción más inteligente es contactar con tu correduría de seguros de confianza para que te explique qué póliza se adapta mejor a tus necesidades, asegurando así tu tranquilidad y la de los tuyos.
¿Quien puede hacerse un seguro de decesos?
Cualquier persona. no obstante, el valor de la prima dependerá de muchos factores como la edad, estado de salud, etc.
¿Es necesario elegir entre entierro o incineración en el momento de contratar la póliza?
Serán los beneficiarios de la póliza quienes, en el momento del sepelio, decidan. La póliza tiene un capital asegurado que suele ser el coste habitual de cualquiera de los 2 servicios.
¿Es importante la antiguedad en un seguro de decesos?
Generalmente, no. Muchas compañías ofrecen todas las coberturas sin ningún tipo de carencia o permanencia mínima, por lo tanto estaremos asegurados ante este impreviso desde el día siguiente a su contratación.